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Esta es la primera colaboración con Capdell, ¿qué es lo que más interesante de esta colaboración?
Diseño para muchas marcas en diferentes campos, especialmente para el mercado contract, que es uno de los principales mercados de Capdell. Es interesante diversificar el portafolio como diseñador. Siempre se puede aprender de diferentes culturas, los diferentes tipos de enfoques y necesidades que tienen los diferentes mercados. Vivimos en un mundo global, pero las raíces y el ADN de la marca dejan huella y es lo que hace que la marca sea especial en el mercado.

Aprovechando el lanzamiento de la colección Nodal, háblanos de ella, ¿Cómo nació y cuáles son sus principales características?
La colección nació con la idea clara de hacer un sistema de sofás que pudiera ofrecer a los arquitectos e interioristas la oportunidad de personalizar y realizar casi cualquier tipo de composición. En la colección Nodal puedes jugar con tres elementos: el asiento, el respaldo y el reposabrazos. Cuando empezamos el diseño decidimos dar un giro en la posición de estos elementos y colocamos tanto el reposabrazos como el respaldo, como si estuviesen en equilibrio con el asiento, moviéndolos hacia el borde del sofá. Al hacer esto, es casi como jugar con lego. Para sostener este equilibrio creamos una estructura muy limpia y sencilla, pero a la vez llamativa compuesta por una viga central y unos pies soldados a un pilar con una forma de T invertida. Este tipo de patas ayudan a equilibrar el sofá en caso de que el suelo no esté completamente plano. Nodal ofrece la posibilidad de actuar tanto de sistema modular como de piezas autónomas cubriendo así las necesidades tanto del mercado contract como del residencial. Es un producto híbrido y transversal. Estoy muy contento con el resultado.

En entrevistas anteriores, has mencionado sobre sobre el compromiso de educar a las personas hacia una cultura de consumo más sostenible. Cuéntanos qué significa y de donde viene ese deseo.
A principios de 2007 estaba trabajando para una empresa sueca y decidieron paralizar mi proyecto, que estaba a punto de lanzarse al mercado, porque la huella de carbono era demasiado alta para sus estándares. En ese momento no tenía ni idea de lo que significaba la huella de carbono. Trabajar y vivir en Escandinavia me ha enseñado no solo a considerar el ciclo de vida de un producto algo esencial a la hora de diseñar, sino a comprender el propósito y la calidad de lo que estamos haciendo, garantizando a las personas al menos cierta longevidad en los productos, lo que hace que el producto sea de alguna manera sostenible.
Crecí en una familia de clase media en Italia con mi madre trabajando como decoradora de vidrio y mi padre en un banco, y nuestro piso tenía un sofá Coronado, una mesa de Techno, el diseño estaba a mi alrededor porque a mis padres les encantaban esas piezas y estaban ahorrando dinero para tener la oportunidad de comprar algo especial. El sofá Coronado todavía está en la sala, 45 años después, es más viejo que yo. Y es perfecto, bueno no perfecto, tiene la pátina todo el tiempo pero es aún mejor en mi opinión.
Es nuestra misión y la misión de la empresa educar a las personas para que comprendan el valor de los objetos que compran porque de lo contrario los artesanos desaparecerán y sin ellos ya no podemos hacer diseño.

¿Crees que la modularidad de la colección Nodal contribuye a su sostenibilidad?
Creo no solo en la sostenibilidad del producto sino en la sostenibilidad de la idea. La colección Nodal fue diseñada así. Si tienes un sofá que se parece a Nodal pero necesitas tener una pieza especial para generar las diferentes configuraciones o elementos, eso ya no funciona con la sostenibilidad porque es necesario producir y almacenar muchas piezas. En la colección Nodal tienes una estructura, luego los módulos y juegas como lego. La clave es tener la menor cantidad de elementos posibles para hacer todas las combinaciones. En italiano decimos minimo comune denominatore. Este es el secreto de un buen proyecto y de Nodal.

Con estudios en Venecia y Estocolmo, ¿desde dónde prefieres trabajar?
Realmente no importa, ambos estudios son míos y son diferentes aunque igual de caóticos.. Italia es especial por la riqueza en la producción, es como El Dorado. Es especial porque no necesitas tener un taller en tu estudio, simplemente coges el coche y en 5 minutos tienes un proveedor donde puedes experimentar tus diseños e ideas, por lo que tienes una retroalimentación directa. Sin embargo, en términos de digitalización, servicio o marca, cómo comunicas visualmente las cosas, Suecia está más evolucionada. Es genial estar en dos lugares porque puedes aprovechar lo mejor de ambos.